NO SALGO SIN ELLA | Era un sábado a mediodía. Llegué a los torniquetes de la estación Ermita, de la Línea 2, para ingresar con mi credencial del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores o Inapam – antes se llamaba Instituto de la Senectud --.
El policía de la entrada de pronto comenzó a inquietarse al mismo tiempo que se buscaba en las bolsas del uniforme porque no encontraba su tarjeta de acceso; a los pocos segundos la halló, la extendió sobre la placa electrónica y pude entrar.
Antes de continuar mi camino hacia el andén le pregunté al vigilante la razón de su actitud de angustia al no encontrar su tarjeta. Me contestó que si la pierde le cuesta 300 pesos más 100 pesos del costo de la reposición. Me dijo que por eso deben cuidarlas mucho para evitar extraviarlas porque sin ellas no pueden trabajar.
Aproveché para resolver una inquietud que tenía desde el año pasado cuando leí en un periódico que supuestamente un millón de personas ingresan gratis diariamente al Metro y por ello el gobierno pierde unos mil millones de pesos al año. Me dijo que esa cifra es una exageración porque están muy definidos los grupos que pueden accesar sin costo.
Las personas que pueden entrar sin pagar boleto al Metro son: adultos mayores de 60 años de edad, con discapacidad, niños menores de cinco años, jóvenes con credencial del Instituto Nacional de la Juventud, uniformados y, por supuesto, los trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo. ”Y todos ellos no llegan al millón”, apuntó con certeza.
Lo cierto es que en 2014 las autoridades capturaron a una banda de clonadores de tarjetas de acceso al Metro. Pudieron capturarlos gracias a un correo anónimo en el cual los denunciaban y se referían a su operación. Incluso catearon una casa donde tenían 115 pases que se ofrecían a través de internet.
En 2018 se volvieron a reportar casos de falsificación. Se descubrió que personas no identificadas estaban vendiendo tarjetas a 70 pesos recargadas con 120 para usarlas en el Metro y en el Metrobús.
A partir de 2020, para ingresar al Metro solamente se aceptan tres tipos de tarjeta: la nueva del sistema de movilidad integrada, las del aniversario del Sistema de Transporte Colectivo y las Broxel, que también funcionan como monedero electrónico.
Los estudiantes con credencial tienen un descuento especial en su ingreso al Metro. Los requisitos son tener entre 6 y 23 años de edad, estar inscrito en una escuela pública y vivir en la Ciudad de México. Para tramitar tu descuento sólo debes acudir a las oficinas del Sistema de Transporte Colectivo en Balderas 58 (saliendo de la estación Juárez de la Línea 3) de lunes a viernes de nueve a 15 horas.
Por lo pronto, yo no salgo a la calle sin mi credencial para ingresar al Metro. En estos tiempos difíciles es un muy buen ahorro. Por Ricardo Burgos Orozco by #AgenciaInformativaGraphosCc
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