#AIGCc | #Columna #HistoriasenelMetro | VÁMONOS PARA SONORA... Tenía que hacer algunas compras en el Mercado de Sonora hace unos días. Tomé el Metro en Centro Médico y de ahí transbordé a la Línea 4 hacia Jamaica y después a Fray Servando, que es una estación detrás de ese centro de abasto muy famoso porque encuentras todo tipo de mercancía, hasta animales vivos y comidas exóticas.
Para llegar hacia la entrada del mercado saliendo de Fray Servando, tienes que caminar entre un mundo de locales de comerciantes que venden lo que te puedas imaginar, desde un juguete hasta ropa y calzado, curiosidades, comida, adornos de Navidad, disfraces para Día de Muertos o Halloween, fruta, verduras.
Fray Servando es una estación de la Línea 4 que pocas ocasiones la visitó. Su nombre se debe a la avenida Fray Servando Teresa de Mier. Fue un fraile dominico, que nació en 1765 y falleció en 1827, orador y escritor, nacido en Monterrey. Logró trascender porque un día le encargaron un discurso en las fiestas de la Virgen de Guadalupe y afirma que son un mito las apariciones del indio Juan Diego.
Fue un escándalo en aquel tiempo la intervención del fraile. Por ello fue encarcelado y desterrado a España; de ahí huye a Londres. En la capital inglesa comenzó una campaña intensa a favor de la lucha de independencia, con dos publicaciones llamadas “Cartas de un Americano a un Español” y “La Revolución de Anáhuac”.
Después de un recorrido a pie de 20 minutos llegué al Mercado de Sonora, sobre todo porque en esa zona es muy complicado para circular de otra manera que no sea a pie. La mejor opción es el Metro. Por supuesto, la curiosidad me obligaba a detenerme casi en cada local; un joven me mostró playeras Nike a un precio muy económico y todavía le pregunté ¿Son originales? Se me quedó viendo con una sonrisa burlona.
El Mercado de Sonora tiene 65 años; fue inaugurado en septiembre de 1957 junto con los mercados de Jamaica y La Merced. La mayoría de los comerciantes están organizados por el tipo de mercancía que venden como mascotas, artículos para fiestas y comida.
Recuerdo que hace años tuve una experiencia desagradable en el mercado. Era la víspera del cumpleaños de uno de mis hijos, le hice una fiesta; iba a comprar todo lo necesario en un comercio en San Jerónimo y me pareció que eran caros los artículos que necesitaba. Para ahorrar me fui al Mercado de Sonora con dinero en efectivo y en uno de los pasillos, en un descuido, me sacaron todo lo que traía de la bolsa del pantalón. Por eso hay que tener mucho cuidado ahí y en cualquier lugar con mucha gente. En esta ocasión llevaba lo suficiente y en una bolsa bien resguardada. Más vale.
Lo que más atrae del Mercado de Sonora es la venta de hierbas medicinales y artículos de esoterismo; son famosos sus productos para magia negra y blanca, que han trascendido incluso en el ámbito internacional. Lo que no me gusta es que venden animales vivos y los tienen enjaulados de manera muy inhumana. El amplio galerón está muy descuidado, ya requiere rehabilitación.
Salí del mercado; me regresé caminando tranquilamente hacia la estación Pino Suárez y tomé la Línea 2 a Ermita. A final de cuentas, siempre es agradable visitar un lugar de tanta tradición y donde encuentras de todo y para todos. Por Ricardo Burgos Orozco by #AgenciaInformativaGraphosCc
Comments